Cuándo terminará la escasez de PS5 y Xbox Series X
Las videoconsolas PlayStation 5 y Xbox Series X salieron a la venta en noviembre de 2020, con pedidos anticipados que comenzaron dos meses antes y duraron solo… un día. Sin embargo, incluso algunas personas que querían comprar las consolas y las pidieron el día de la toma de pedidos tuvieron que cancelar y devolver los pagos anticipados.
El día del lanzamiento de PS5, el 19 de noviembre de 2020, fue imposible comprar la consola, porque había varias veces más personas interesadas en comprar la novedad que los dispositivos que llegaron a las cadenas de tiendas. ¿Por qué ha ocurrido esto? Hay varias razones.
La pandemia de coronavirus provocó, entre otras cosas, un descenso de la producción industrial, incluida la producción de productos electrónicos. Las empresas cerraron y la gente se vio obligada a ausentarse del trabajo, pero sólo cuando se inició la vacunación masiva la situación comenzó a estabilizarse. Sin embargo, al mismo tiempo, durante la pandemia se produjo un aumento significativo de la demanda de aparatos electrónicos necesarios para trabajar a distancia y para pasar el tiempo que antes se dedicaba al entretenimiento fuera de casa. En otras palabras, las consolas de juego comenzaron a agotarse rápidamente. Esto, combinado con una importante reducción de los volúmenes de producción, creó una escasez de dispositivos.
La situación no mejoró en 2021, aunque la pandemia empezó a remitir poco a poco. Un problema fue sustituido por otro: la crisis logística. En concreto, hubo un periodo en el que unos cinco millones de contenedores con diversas mercancías quedaron atascados en Extremo Oriente, a la espera de ser enviados a sus destinatarios. Y los plazos de entrega de las mercancías procedentes de China se han duplicado. Los medios de comunicación informaron que Sony también se quejó de grandes problemas con el suministro de componentes para sus productos, incluyendo – y para PlayStation 5. Por lo tanto, el fabricante, por mucho que lo intentara, no pudo satisfacer la demanda desorbitada.
El plan de la compañía para 2022 es de 22,6 millones de consolas, pero su número puede no ser suficiente, porque habrá que «cerrar» las deudas en 2021.
La situación no mejora con la actividad de los revendedores, que compran las videoconsolas y las venden a través de las tiendas online a más del doble de precio que los minoristas que reciben la mercancía de los fabricantes. Las organizaciones comerciales luchan contra esto intentando vender las consolas con todo tipo de accesorios. Pero esta campaña no ha tenido mucho éxito.
Otro problema que dificulta la escasez es el notable aumento de la demanda de semiconductores y chips en los últimos tiempos. Sus fabricantes, como Toshiba e Intel, respectivamente, sostienen que es poco probable que la escasez se supere durante 2022.
Se observa que los problemas podrían sentirse incluso en 2023.
Por lo tanto, en esta situación, bastantes jugadores tendrán que conformarse con la Xbox Series S, un dispositivo más barato pero de libre acceso. Sin embargo, la Xbox Series S es una consola sin reloj lo suficientemente moderna como para satisfacer las necesidades de los jugadores actuales.
